Seguimos recordando

Jornada por la Memoria Realizada el 9 de julio de 1976 en el lugar donde funcionó el centro clandestino de detención

"Club Atlético"

Por Delia Barrera y Ferrando.
Sobreviviente del Club Atlético y miembro de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos

Al igual que el año pasado estamos aquí para volver a pasar por el corazón el recuerdo, la lucha, la vida de nuestros compañeros desaparecidos y el de todos los que desde el comienzo de esta democracia han sufrido desaparición, tortura y muerte en manos de quienes siguen en la impunidad gracias a las leyes infames de Punto Final, Obediencia Debida e Indultos.

Hace 20 años, exactamente el 5 de agosto a las 21 hs. ingresaba en un coche, vendada y atada en el negro pozo del Atlético, aquí abajo, durante 92 días conocí el horror, conviví con el miedo, sentí el dolor, el mío y el de todos los que estábamos sobreviviendo y resistiendo, sufrí como muchos de los que comparten hoy esta jornada la pérdida de un ser querido, pero también y es importante destacar que a pesar de todo, del intento de los represores por quebrarnos, por anularnos, por aniquilarnos, dentro del campo se resistía y la solidaridad, en pequeñas cosas no la pudieron vencer, recuerdo a Teresa dándome fuerzas después de la tortura, a Anabela golpeando la pared de mi celda cuando me sentía llorar, recuerdo la mano en el hombro de algún compañero y con ese simple gesto cuanto nos transmitíamos, recuerdo a Cecilia, a Cacho, a Ana María, a Paty, a Erico, al Meta, a tantos que hoy están de algún modo con nosotros, nos dejaron su ejemplo, y su semilla se reproduce día a día a lo largo de nuestro pais, en Jujuy, en Neuquén, Córdoba, en Tierra del Fuego, en Mar del Plata en cada lucha social nuestros 30.000 están.

Cuando era trasladado hacia su destino final, el 20 de septiembre de 1977, sin saberlo, mi primer esposo Hugo Alberto Scutari, con quien compartí treinta días dentro del Atlético, me transmitió un mensaje de vida, ese mensaje sigue acompañándome hasta hoy y estará en mí hasta el último día, "se fuerte y no me abandones" y no los he abandonado, sigo luchando por ellos mis compañeros del Atlético y por los 30.000, por su memoria, por el no olvido y por el juicio y castigo a todos los culpables.


Editado electrónicamente en Madrid por el Equipo Nizkor, el 9 de agosto de 1997.